Gocheando en Café Saigón

Gocheando en  Café Saigón
Gocheando en Café Saigón

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Plademunt, el restaurante imaginario.

Tenía yo ganas de ir a este restaurante en Alcalá de Henares del que tenía buenas referencias tanto de oídas como por lo que había leído en la red. Se presentó la oportunidad en mi 40 cumpleaños y os lo cuento a continuación.





Reservamos a las 22.00h y la primera impresión del local fue un poco fría, no me gusto la decoración, las mesas demasiado informales y las sillas quizá lo peor, incómodas. Me tocó un banco, porque nos pusieron en una mesa para cuatro cuando éramos dos y la reserva estaba hecha con una semana de antelación. No empezaba la cosa bien, pero bueno pensé que había que darle una oportunidad, lo importante en un restaurante es la comida y por ese lado la cosa mejoró sustancialmente.


Aperitivo. Partmentier de plancton con langostino

Este aperitivo que nos sirvieron me sorprendió tenía ganas de probar el famoso plancton, pero mi gozo en un pozo, en este caso no le aportaba sabor al plato que es lo que me esperaba, tenía entendido que este ingrediente aporta sabor a mar y que es bastante intenso, pero no fue así. Nos pregunto el cocinero que tal el aperitivo y se lo comentamos y nos dijo que al ser patata el ingrediente principal del plato no resaltaba el sabor, que probáramos en otra ocasión el arroz con plancton que si que se nota la aportación del condimento verde. Una pena, pero bueno es un bocado que no debía deslucir lo que a continuación íbamos a degustar.


Pulpo emparrillado, patatas violeta y albahaca

Espectacular plato, el pulpo en su punto, las patatas violetas un descubrimiento con un punto dulce genial y la albahaca le proporcionaba un frescor genial. Una ración simplemente exquisita.


Mollejas de cordero fuera de carta

Elegimos este plato fuera de carta y triunfamos, estaba riquísimo. Las mollejas son un auténtico manjar que os recomiendo, son un bocado genial y muy muy sabroso.


Mihoja de solomillo, jamón ibérico y queso de rulo gratinado

Gran elección por nuestra parte, estaba muy bien montado, con el tamaño perfecto y la calidad de los ingredientes de primer orden. El punto de la carne perfecto y el sabor del conjunto en boca era genial. Enhorabuena por el plato.


Entrecot fileteado 350 gr.

La carne muy rica, de primera calidad, pero las patatas se le quedaron un poco duras, una pena. Si no sois de comer mucho podéis compartir el plato con 350gramos para dos es más que suficiente.

El postre fue crema catalana, estaba genial, disculpad se me pasó hacer foto, un postre suave para terminar una comida copiosa, las raciones son generosas y te quedas saciado.


Viña Sastre 2013. Ribera del Duero

El vino de 2013 muy rico, de esos que entran muy bien, aportó frescura, los vinos roble son ideales para carne y creo que acertamos. Cada vez me gusta más el vino que no es crianza, me sientan mejor al estómago, los crianzas y reservas me hacen más pesadas las digestiones.

De la visita a este restaurante decir que es una elección interesante, pero quizá quiere abarcar muchos palos, y tendría que pulir ciertas cosas. En cuanto a la calidad de la comida, la presentación y el sabor ninguna objeción, todo genial. Pero quisiera comentar que la decoración, las mesas y las sillas no fueron de mi agrado. He estado ya en multitud de restaurantes, con la edad y la madurez, también tienes en cuenta estos detalles, que pueden empañar parcial o totalmente la percepción del lugar que visitas.

Creo que el posible problema es querer abarcar mucho tipo de cliente y no tener un carácter más definido. Se lleva lo multidisciplinar, pero quizá no tal al extremo. El local tiene muchas posibilidades y quizá hacer varios ambientes sería lo ideal. Nuestro caso era una cena para dos, un cumpleaños en pareja, no me resultó cómodo el lugar para esta celebración. Da la sensación de ser un local más para eventos con más gente, para grupos y celebraciones familiares. Para algo más intimo no lo vi.

La carta me gustó, variada pero no muy extensa, de todo un poco con toque de cocina moderna y actual. La carta de vinos correcta, pero quizá alguna referencia más de alguna otra denominación no estaría mal. Es difícil acertar en esto.
Quisiera recalcar el excelente servicio dado por el personal de sala y el propio cocinero que estuvieron atentos en todo momento con nosotros. En esto un 10.

La relación calidad-precio es correcta, 69,50€, con vino y postre. Se paga con gusto.

En conclusión un restaurante con posibilidades, pero tiene que pulir, en mi humilde opinión, ciertos detalles. Seguid mejorando llegaréis alto, se notan las ganas de agradar que tenéis.


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domingo, 26 de julio de 2015

Restaurante Gema, Navaluenga Ávila

Hola de nuevo, me propongo contaros la experiencia y sorpresa de este restaurante en Navaluenga, Ávila. Os pongo en contexto, llegamos a este pueblo serrano avulense a disfrutar de sus magníficas piscinas naturales en el río Alberche, acompañado de mi mujer y mis suegros, donde pasamos un día fantástico de baño, relajación y buena compañía, en un lugar sorprendente. Ya sólo con esto tuvimos un día redondo, pero además se cerró el círculo con la comida en este restaurante.




Mi mujer y yo, sobre la 13.00h de la tarde, paseamos por el pueblo para buscar un sitio para comer, vimos tres y decidimos comer en el Restaurante Gema facebook.

Nos dispusimos a tomar el menú del día en el que podías elegir entre 5 primeros, 5 segundos y 5 postres.

Los primeros

Patatas revolconas con torreznos, contundente y riquísimo plato

Gazpacho

Unos primeros platos muy ricos con unas dimensiones considerables. A algún comensal le costó acabar las patatas revolconas, por la generosa cantidad que te servían.

Los segundos.

Filete de ternera con patatas


Por unanimidad pedimos el filete de ternera con patatas, de Ávila por supuesto, cómo íbamos a irnos de este lugar sin probar el buque insignia de la gastronomía avileña. Todos los componentes de la mesa elegimos este segundo plato y salimos encantados por la calidad y cantidad del mismo. Vamos que tuve que ayudar a la suegra a acabarse el plato, por eso me llaman el cubito de la basura en la familia. De pequeño me enseñaron que en la mesa no se debe dejar nada de comida y siempre llevo a cabo esta máxima.

Los postres

Flan

Mousse de chocolate

Hubiera pagado por verme la cara de asombro al ver el tamaño de los dos flanes que primero sirvieron a mis suegros. fue algo descomunal, era un flan enorme como para cuatro, como el que hacen las madres cuando vas a comer a casa en la típica flanera. todo ello con una nata que quitaba el hipo. Fue la sorpresa final de un menu excelente, pero estábamos algo intranquilos por la mousse de chocolate, que dimensiones tendría, al poco salimos de dudas. Llegó en un gran copa negra de unas dimensiones potentes pero dentro de un orden más normal, nos habían entrado sudores fríos, pensando en como sería de grande este segundo postre. Destacar que ambos postres estaban exquisitos y por supuesto los acabamos entre todos. Deciros que cuando nos íbamos del salón comedor vimos la vitrina con el resto de postres y eran de dimensiones parecidas al flan, entre ellos tarta de queso y arroz con leche. 


Comedor


Nos habíamos sentado a la mesa sin conocer el precio del menú del día y al recibir la cuenta vimos que eran 40€. Dimos palmas con las orejas por tan maravillosa cuenta y tan buena comida, servida con diligencia y amabilidad por una camarera que nos atendió estupendamente. Se sonrió al vernos las caras con las descomunales dimensiones del flan. Un gran acierto al decidir comer aquí, salimos a rastras hasta las piscinas naturales y descansamos un buen rato antes de volvernos a meter en las aguas del Alberche.

Para acabar decir que por 10€ por comensal se puede comer generosamente y con calidad. Es una maravilla tener tanta diversidad culinaria en este país en el que nos ha tocado vivir.

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martes, 16 de junio de 2015

Café Saigón, el asiático para gochear fina y tranquilamente

Por fin me he decidido a contaros mi experiencia en este restaurante oriental, creo que después de mi quinta visita a este establecimiento va siendo hora que os lo cuente.

Primero comentaros que visitar este restaurante es una experiencia global, no sólo es la comida, es la decoración, el servicio, la compañía, el ambiente, es un todo. Es el gocheo pero a lo fino, sustituid el comer copiosamente, por el disfrute pausado de los sabores; llenar el buche, por saborear cada plato como si fuera el último. Es de esos lugares en el que se juntan los astros para ofrecerte una gran velada en un ambiente tranquilo y acogedor. El conjunto te lleva a la máxima satisfacción. Os invito a conocerlo, volveréis.

Quisiera comentaros que si sois principiantes en comida oriental, o simplemente queréis probar un poco de todo, lo mejor es decidirse por alguno de los menús que ofrece.

Carta Café Saigón

Preciosa escalera
Situado en Maria de Molina 4, en pleno centro financiero de Madrid, al lado de hoteles como el Miguel Angel y el VillaMagna, le dan un carácter fino y elegante, debido a la zona donde se encuentra, pero cuando lo visitas te sientes cómodo y a gusto. el trato es exquisito, amable y cercano. Sorprende por su cuidada decoración, te recibe una imponente y serpenteante escalera. Es elegante, pero no recargado, vamos esta hecho con gusto.

Una pequeña barra nada más entrar, un sofá y unas butacas para esperar, si es el caso, es lo que te encuentras al entrar. Si se puede elegid la planta de arriba, quizá más íntima. si vais en grupo disponéis de reservados o quizás es más cómodo la parte de abajo, más amplia.

El local admite desde comidas íntimas, de grupo, familiares, de empresa, amigos, está adaptado a cualquiera forma de disfrutar de una excelente velada.


Por si hay que esperar


Entremos en faena, la última visita fue a la carta, con reserva en eltenedor, con un 30% de descuento en carta, aprovechad la ocasión, supone una rebaja importante. No es un lugar para ir todos los días, de esta manera puedes permitirlo más a menudo.

Un ambiente íntimo


Salón 1ª planta














Las mesa en la que comimos adecuada para dos personas, con su cubitera ya preparada de antemano con agua, por si la sed apremiaba, nos pedimos un par de cervezas Mahou, como debe ser, es la marca gocha de referencia junto con Estrella Galicia.

Una buena Mahou para abrir boca

Nuestra elección fue la siguiente

Rollitos imperiales Café Saigón

Una auténtica delicia, sabroso, en un punto de fritura perfecto, jugoso que junto al punto de frescura de la menta, la hoja de lechuga y el pepino, forman un conjunto perfecto para abrir boca. No soy de pepino, pero en esta ocasión era un perfecto acompañamiento para el plato.


Pato caramelizado con semillas de sésamo

Se puede pensar en un plato que va a estar dulce que tira para atrás, pero no fue así, se convirtió en el plato de la noche, estaría mojando la salsa todavía si hubiera tenido pan. El mejor pato de mi vida, lo recordaré mucho tiempo. Estoy salivando al recordarlo.



Vieiras al lemon grass

La delicia de la noche, que finura. Un trocito de calabacín, un puré de berenjena, vieira y virutas de pimiento rojo y verde. ¿Y el lemon grass?. Me he informado, es un hierba parecida externamente al puerro o ajo tierno, pero con sabor cítrico y agridulce a la vez. Creo que estaba incorporado al puré de berenjena, por el curioso sabor que tenía. Por cierto el conjunto en boca era redondo, una exquisitez.


Arroz Café Saigón

Que buena idea de servir el arroz como último plato, para poder así acompañar y acompasar con los platos principales, aporta un montón. Estaba exquisito por si solo, suelto y con buen sabor, excelente final.

Como casi siempre nos pasa con la comida asiática no tomamos postre, el cuerpo no me lo pide, cosa extraña en mí, no los suelo perdonar. Acabamos con unos cafés descafeinados, ya casi en la cuarentena los cafés nocturnos hacen estragos en el sueño.

En cuanto al precio fue adecuado 50,92€, eso si con un 30% de descuento incluido. Ir con esta rebaja te anima a volver y seguir probando platos y más platos.

Servicio exquisito, presentación esmerada, comida sabrosa, precioso local y mejor compañía
Por todo esto que os he contado y por las otras veces que he visitado esta cuna de la comida oriental en Madrid le vamos a dar la excelencia de 5 gochitos, mi máxima puntuación.








domingo, 24 de mayo de 2015

La Mar Salada, Taberna del Norte. Un trocito de Cantabria en Alcalá de Henares

He visitado este local ya en varias ocasiones, pero en la última ya nos decidimos a cenar en él y el resultado fue bueno, pero con ganas de más. Me explicaré a lo largo del artículo para ver si me puedo expresar y aclararlo.

Este restaurante en Alcalá de Henares situado en la C/ Santiago 15 es un local amplio, con dos zonas diferenciadas. La primera consta de barra con zona de mesas altas y taburetes, para tapear, tomar raciones con una buena cerveza o un vino, y la segunda en un patio con columnas ya para una comida o cena ya más formal o no, según cada uno, eso sí sentaditos a la mesa.

La idea es buena, abarcas varios ámbitos y diversificas riesgos, pero tiene el problema de no saber que será mejor si lo primero o lo segundo. He probado ambas cosas y concluyo que lo primero el tapeo y las raciones me han gustado más que el sentarme a la mesa.

En la ciudad de nacimiento de Cervantes tapear desde hace unos años es algo que se hace con bastante asiduidad y en el caso de la Mar Salada ofrece platos que se salen un poco de lo que se ofrece en el resto, ya que está orientado a especialidades del norte tal y como indica su nombre.
Por ejemplo, unas buenas rabas, unos chipirones, quesucos de la tierruca, anchoas..., buen producto en dos formatos medias y raciones enteras.

Quisiera recalcar positivamente este parte del negocio, el servicio es bueno, las raciones están exquisitas, entre lo mejor las rabas y las carrilleras.

Por otro lado os voy a contar mi última experiencia en este local, que en general fue satisfactoria, pero se echan de menos algunas cosas que recuerdan a mi añorada Cantabria.

Nuestro menú fue el siguiente.

Una ración de deliciosas rabas de calamar al estilo de Santander, pero eso sí un poco escasa, creo que por su precio debería tener más cantidad la ración. Lo comente al camarero, tanto lo ricas que estaban, como la escasez que a mi juicio existía. El camarero me explicó lo complicado de conseguir un buen proveedor para que la raba se asemeje lo más posible a la de la capital cántabra, pero que probando varios por fin lo habían conseguido. Más tarde me comentó que se lo había comentado al cocinero y que este se había sonreído ante el comentario. Espero que mi humilde opinión le sirva para plantearse poner un poco más de cantidad en este plato, se lo merece el plato y el cliente quedará aun más satisfecho.

De platos principales pedimos:


Hamburguesa 100% vacuno de la Cornisa Cantábrica picada aquí

Una hamburguesa con una carne de primera categoría, simplemente exquisita, jugosa, un escándalo. El punto bueno como se pidió, una buena elaboración.


Pulpo braseado con patatas al horno

Quizá lo mejor de la noche, de esos platos que recuerdas, en su punto exacto ni duro ni blandurrio, te lo metes en la boca, puro sabor, y con una textura tierna, pero eso sí  hay que morderlo, creo que ese es el punto adecuado del pulpo. Enhorabuena por el plato.


Deliciosas tarta de queso con confitura de moras

Una presentación acertada, la textura del queso en espuma me resulto rico, más digestivo y suave.

El vino escogido fue un Dorium roble D.O. Ribera del Duero, gran elección por nuestra parte. Que pocas veces se falla con esta denominación. Como un buen gocho que soy la botella cayó.

En conclusión deciros que con la cena quedé satisfecho, pero me falta un poco de ambiente de ese norte, quizá habría que ahondar por ahí, no sé si el trato o la ambientación del lugar Todo esto es opinión muy personal, os lo dice una persona que ha veraneado de toda la vida en Santander y conoce un poquito Cantabria, y por lo tanto el nivel de exigencia sea un poco más alto que otro comensal que conozca menos la región.

Os animo a probar este restaurante, se sale de lo típico alcalaíno y saldréis con un buen sabor de boca. Comida de gran calidad, buen producto, y buena elaboración.

En cuanto al precio fueron 59,50 euros. No es barato, pero se paga con gusto. Es lo que tiene Madrid y alrededores que tenemos que pagar un plus por vivir aquí, eso si tenemos a nuestra disposición toda la gama de restaurantes que te puedas imaginar.


La Carta de La Mar Salada, Taberna del Norte


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domingo, 17 de mayo de 2015

Restaurante El Convento, Parador de Chinchón. A cuerpo rey, esa es la verdad

Tenía yo ganas de comer en el Parador de Chinchón y en concreto en el Restaurante El Convento, lo habíamos intentado alguna vez sin reserva, pero había sido imposible. Esta vez sí, con reserva íbamos tranquilos.




Este pueblo madrileño tiene un encanto especial, para ser sinceros una Plaza Mayor que quita el hipo. Es una de esas estampas que siempre te apetecen ver y disfrutar, sentarte en una de sus múltiples terrazas, tomarte una cerveza y observar los preciosos balcones de la misma. Ya sólo con eso te 
quedas a cuerpo rey, pero si además te das el lujazo de comer en este restaurante ya lo bordas.




Entremos en faena, comida familiar, nos ubican en un lateral del patio con vistas al mismo, mesa amplia, con buena separación con el resto de comensales, cómodos y sin estrecheces como debe ser.



Los que nos metimos entre pecho y espalda os lo dejo en imágenes



Gazpacho, queso y unas banderillas con salmón

Degustación de callos y morro guisado, migas del pastor, croquetas de puchero y caldo de cocido de taba

Migas del pastor con huevo frito y torreznos caseros

Paletilla de cordero lechal IGP asada al estilo Chinchón

Cochinillo asado y deshuesado

Bacalao de Alkorta gratinado con alboronía de verduras

Quisiera comentar lo delicioso de cada plato, el buen hacer y la profesionalidad de la cocina. Bien presentado, las raciones en cantidad más que aceptable y lo importante unos manjares tradicionales realmente ricos, esa es la verdad. Los puntos de la carne y el pescado de escándalo.

Terminamos con los postres y el vino


Brownie casero de chocolate negro

Tarta de queso asada con pera conferencia

Helado de queso artesano

Don Suero, Crianza 2010, D.O. Tierra de León

Ricos postres, el mejor el helado de queso, con un sabor y una textura deliciosa y el más flojo quizá el brownie casero un poco seco aunque con el helado que le acompañaba suplía este pequeño desliz.
El vino espectacular cada vez me gusta la uva prieto picudo, fácil de beber, acompaña muy bien y te anima a seguir.







En definitiva, si visitáis Chinchón plantearos comer aquí es un acierto por diversos motivos. El principal es lo rico que está todo y lo segundo el lugar y el servicio. Me gustó que los camareros y maître fueran bastantes jóvenes, veo que en paradores siguen con buenos profesionales y que la formación y el buen hacer sigue presente. Lo acogedor del sitio hace que comas tranquilo y sin prisa, que junto a los tiempos entre plato y plato consiguen un ambiente ideal para pasar una velada de primer orden.

Aquí os de dejo la carta del restaurante, se os abrirá el apetito, no es barato, pero merece la pena de vez en cuando darse un homenaje.



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