Después de unas navidades de trabajo agotador -ya se sabe que trabajar en un gran almacén en esta época produce este efecto- programamos mi mujer y yo una escapada a #León como regalo mutuo de Reyes. Y la verdad que, exceptuando el mal tiempo que nos hizo, fue un viaje de desconexión absoluta y de placer para los sentidos.
Quisiera manifestar que en esta ciudad la gastronomía es una de las claves para visitarla, junto con su historia y los monumentos que alberga. Conocer el Barrio Humedo y el Barrio Romántico es obligatorio, recorrer sus estrechas calles y tomarse unos vinos junto a alguna de sus tapas es algo que hay que experimentar. Hay bares, tabernas y restaurantes especializados en platos típicos por lo que la gente los conoce. Por tanto, hacer una ruta por cualquiera de ellos es cita obligada. Os dejo nuestra experiencia escrita en el blog amigo
unos amigos de paradores al enlace
Ruta de tapas por #León.
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Entrada |
Es el único restaurante con estrella Michelín en León, un local pequeño en un edificio residencial en una zona de expansión nueva de la ciudad, cerca del río Bernesga y la verdad no muy alejado del centro histórico. No esperas encontrártelo en un lugar así pero está bien comunicado y el que quiere probar una experiencia gastronómica total, la localización es quizá lo de menos. Tiene pocas mesas por lo que se aseguran dar un buen servicio y llenar casi todos los días que abren.
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La Cocina |
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Detalle de la mesa |
El concepto de este lugar es sencillo: ofrecer un menú semanal a precio cerrado y relativamente asequible que cambian asiduamente con productos de temporada y de la zona. Con esto consiguen dos cosas, por un lado que el comensal quiera repetir y así obtener una fidelidad que económicamente seguro que les aporta, y por otro lado, sorprender al visitante eventual que quiere conocer #León.
Este fue el menú que nos tocó en gracia.
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Rico rico de verdad |
Antes de empezar nos deleitaron con este aperitivo. Que si os digo la verdad no me acuerdo qué era lo que contenía el pequeño bol, eso sí estaba buenísimo y lo cogías con ese tipo pan de gamba de los asiáticos pero que ni se le parecía en sabor ni textura, vamos una delicia para empezar.
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Aperitivo |
Taco de jabalí guisado orejones pasas y jalapeños
Quizá el mejor plato de la noche por su concepto y sabor, rico y fácil de comer. Te echabas la salsa de jalapeños al gusto en el taco, lo envolvías y para la boca donde se producía una sensación de jugosidad y suavidad que os animo a que probéis. Me gustó lo de las pasas y los orejones, en esas gotitas que le daban el punto dulce al plato. Un concepto de plato genial, un sabor y untuosidad de primera, un bocado redondo.
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Taco de jabalí guisado, orejones pasas y jalapeños |
Sopa de calabaza, cúrmuca, moscatel y tierras de foie
Después del primer envite este plato resulta suave, dulce y liviano, pero a la vez la potencia de la cúrcuma y la tierras de foie le dan el contrapunto ideal. Una exquisitez fina, fina.
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Sopa de calabaza, cúrcuma, moscatel y tierras de foie |
Cecina, alcachofas fritas, cardo salteado y almendras
Uno de esos platos que piensas que no va a ser de tu agrado por los ingredientes. No era yo muy de alcachofas y cardo, hasta que visité Navarra y probé esas delicias. Así que sabía que me iba a gustar, me encanta la textura de estas verduras cuando se cocinan. Cuando lo mezclas con la cecina el conjunto sube y sube produciendo una gran sensación que te invita a no parar de comer. Gran plato.
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Cecina, alcachofas fritas, cardo salteado y almendras |
Bacalao, pil pil de puerros y mollejas de lechazo fritas
Ojo al acierto de poner las mollejas, le da más consistencia al plato. Si bien es cierto que es quizá el plato que menos sorprende, pero eso sí, el punto del bacalao perfecto, el pil pil increíble y las mollejas de diez. Rico y con un perfecto acabado.
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Bacalao, pil pil de puerros y mollejas de lechazo fritas |
Solomillo al vapor, tallarines apionabo, pimienta y tuber melanosporum
El solomillo con este cocinado me sorprendió, pero más la salsa, exquisita, no podía parar de mojar. Curiosa la textura de los tallarines de apionabo. Aportan consistencia, pero no sabor, para eso la salsa y los jugos de la carne.
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Solomillo al vapor, tallarines apionabo, pimienta y tuber melanosporum |
Nuestro roscón de reyes con sus rellenos y frutas sin escarchar
Una gran interpretación del roscón de Reyes en formato helado envuelto con las migas del roscón con el relleno y las frutas en pequeño formato alrededor. Bien conseguido el sabor del roscón en el helado, la presentación excelente, pero quizá cuando lo comes te gustaría que estuviera todo a la vez en boca, como en los platos anteriores. Lo bueno es que puedes elegir el acompañamiento que más te guste y elegir el roscón favorito en cada bocado.
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Nuestro roscón de reyes con sus rellenos y frutas sin escarchar |
Quisiera comentar que escogimos el maridaje, pero quizá no fue la mejor opción. Estábamos disfrutando tanto de la comida que quizá no lo supimos apreciar como debiéramos. No apunté los vinos, aunque recuerdo que fueron variados y de distintas denominaciones, pero quizá merezca la pena en un menú degustación más largo.
Como conclusión nuestro primer acercamiento a una estrella Michelín ha sido maravillosa. Todo tiene un sentido y realmente lo que buscan es sorprender, pero eso sí, el plato tiene que estar rico, que es lo fundamental. Fue así y quisiera dar la enhorabuena a todos los que participan en la elaboración de este menú. Me gustó la cocina abierta, puedes observar mientras esperas cómo elaboran y montan los platos, es como una orquesta, cada uno tiene su cometido y todo está bien ensamblado y dirigido. Los tiempos fueron los adecuados entre plato y plato, no se produjo ninguna espera fuera de lugar. Quizá solo un "pero" aunque es algo personal: noté un poco frío el trato. Estoy acostumbrado a más cercanía, pero en ningún momento deslució la magnífica velada que pudimos experimentar.
Y la dolorosa no fue para tanto para lo que disfrutas.
Recomiendo este establecimiento cuando visitéis #León y repetiría sin dudarlo.
Puntuación en gochitos